#5 Mayo/Junio 2016
Curador invitado:
Mariana Rodríguez Iglesias
PARTICIPANTES
Claudia Cortinez
Estados Unidos / Argentina
www.claudiacortinez.com
Elise Dechard
Estados Unidos
www.elisedechard.com
Benjamin Felicce
Argentina
http://benjofeli.com/
Jungyoon Hyen
Corea del sur
www.jungyoonhyen.com
David Infante
Portugal
www.davidinfante.net
Miyoung Kim
Corea del sur
miyoungkimm.com
Roman Pfeffer
Austria
http://www.romanpfeffer.com/
Gio Soifer
Brasil
www.giosoifer.com
Punto y seguido.
Expectativas y hechos. Lo primero, relacionado a los relatos pre-armados con los que se llega a un lugar que no se conoce. En la deriva de anticipaciones, por supuesto, se ponen en juego los conocimientos previos, las formas de hacer las cosas tal como se las conoce, el punto de vista y el sesgo que representa. El segundo término es el punto final de toda aquella deriva, y cumple la misma función que el signo de puntuación: organiza el sentido. Los hechos en este caso son todos los ajustes de realidad que hicieron los artistas en el proceso de dar cuerpo a la experiencia de la residencia.
Es interesante ver cómo las expectativas –y algunas ansiedades– en relación al momento culminante del ciclo van cambiando drásticamente durante el proceso, dejándose atravesar de forma real por su paso por la ciudad. Algunos llegaron con obras o ideas previas que, al principio, pensaban producir como una extensión de sus propios talleres. A pesar de que esto es válido en la práctica de residencias, desde La Ira de Dios y desde mi curaduría esto no es alentado, más bien lo contrario. Es cierto que un mes parece poco tiempo, sin embargo, el quiebre que se produce en la segunda y tercera semana es importantísimo: son las semanas cruciales en el «dejarse atravesar» de los artistas. La mayoría de ellos cambió sus proyectos iniciales en esos días. La ciudad, su gente, sus costumbres, sus aparentes rarezas, van calando en los artistas y ellos empiezan a necesitar que esto aparezca en sus obras. Así es como este open studio lleva por título “HECHOS” porque, de diversas formas, lo concreto del paso por esta ciudad logró darle forma a los proyectos y a las piezas.
Mariana Rodríguez Iglesias
Gio Soifer
A partir de la palabra “cambio” percibida en múltiples formatos –gritada, escuchada, repetida, leída– en algunos puntos centrales de la ciudad Gio desarrolla una investigación que está todavía en proceso. La pregunta es acerca del lugar en donde la transformación sucede –¿es en el cuerpo, es en el discurso?– y los diversos valores que este imperativo representa, asociados a su relación con la verdad, a la par que muta su enunciador –¿qué diferencia hay cuando es dicha por un político o gritada por un arbolito?. Sin edición, pone de manifiesto la necesidad de que la voz del entrevistado no sea manipulada por el entrevistador.
Roman Pfefer
Sus obras son el resultado de operaciones especulativas con los lenguajes y los modos de representación que acaban de una forma u otra encontrando una materialidad precisa, calibrada, sin excedentes. Esta exactitud del signo, sin embargo, es una coartada. La actitud general de sus obras en relación a la búsqueda de un sentido y una posible interpretación es totalmente elusiva. Doblado en una esquina de la galería, se exhibe un dibujo apropiado (el pentagrama) que es a su vez un dibujo expandido. Es en la expansión de ese dibujo que el signo en su carácter literal (la línea) y figurado (el sonido) se potencia.
Miyoung Kim
Así como en otros trabajos recientes se había centrado en “poner en acto” cierta gestualidad humana desde una perspectiva psicológica, en La Ira de Dios, Miyoung volvió a ocuparse de las expresiones y actitudes como elementos cargados de sentidos pero esta vez teniendo a la ciudad como sujeto de estudio. La instalación armada para este open studio es un cuerpo complejo y en cierta medida desarticulado, construído en la reunión de diversos lenguajes como el decollage, el video y la iluminación. Esta última es una capa fantasmagórica que baña todo el conjunto y representa otro de los intereses de la artista por descubrir el poder de la fotografía más allá de los límites de la representación.
David Infante
Siempre blanco y negro, siempre analógicas, el retrato es una constante en su trabajo así como no disimular la fabricación de la imagen revelando los dispositivos inusuales utilizados para complicar la linealidad de la percepción (mediante el recurso de espejos, materiales translúcidos, o fragmentos de otras imágenes). Como cierre de su paso por la residencia, David nos entrega un ejercicio de destrucción de la imagen, una vez más apelando al retrato pero esta vez de una figura que de tan masificada pasó al universo de los íconos. Con este gesto artístico pareciera estar desafiando la aparente condición intocable de ciertas representaciones.
Jungyoon Hyen
Su práctica artística Incluye el caminar por la ciudad de manera extrañada con el fin de colaborar, de encontrar, cómo esos espacios sociales pueden ser activados de nuevas maneras, en este caso a través de lo inútil. En su video una jardinera urbana realiza una tarea que no sólo es innecesaria sino que resulta un fracaso: las plantas seguirán creciendo en los ranuras del muro tal como lo hacían antes de su llegada y el riego vertical seguirá siendo un gesto perdido. Al insistir, a pesar de la lógica de los resultados, su acción señala uno de los poderes del arte, vale decir, el de abrir una brecha en lo cotidiano y así mostrar las diferentes posibilidades que hay dentro de lo aparentemente fijo.
Benjamín Felice
Con los múltiples pasajes de lo real a lo virtual, de las pantallas al volumen, su obra pareciera estar queriendo borrar esos límites –de lo inmaterial a lo material y viceversa– y así demostrar que son fronteras únicamente formales, antes que conceptuales. Siguiendo este juego de apariencia y realidad, Benjamín construye dentro del espacio de exposición otro espacio dentro del cual las reglas de lo que es figura y lo que es fondo, de lo que es accesorio y lo que es funcional, la pregunta por el foco o la periferia se vuelve imposible de fijar.
Elise DeChard
¿qué dice de nosotros el polvo que se flota y se deposita en las calles de nuestra ciudad? ¿qué hipótesis se podrán verificar analizando la suciedad de un barrio? ¿cuáles son los cruces –y cuán fructíferos puede resultar– entre el método científico y el método científico? Estas son algunas preguntas que podrían leerse en un hipotético cuaderno de notas de esta artista y arquitecta que decidió exhibir una investigación en proceso. Así como lo hiciera en su país de origen, aquí en Buenos Aires, Elise colocó una serie de conos de papel de un blanco inmaculado para recolectar la suciedad “natural” del barrio de Villa Crespo.
Claudia Cortínez
Si en sus trabajos anteriores Claudia buscaba eludir las certezas de un tiempo fijo leyendo entrelíneas los instantes del lenguaje siempre indefinido de la memoria, en la serie de fotografías que exhibe en el programa de residencias de La Ira de Dios va un paso más hacia lo impreciso, borroso y polivalente. Son el resultado de una mirada a la vez cuidadosa y ajena sobre objetos que por una cercanía antigua ahora se vuelven ominosos. A un mismo tiempo están enrarecidos así como enaltecidos, descontextualizados y honrados. En su conjunto, constituyen una suerte de archivo sentido y desapegado al mismo tiempo.